lunes, 14 de noviembre de 2011

6 razones que hacen mala la campaña de VIH del Minsal

Columna de opinión por Fernando Muñoz*

Hoy se lanzó la supuesta campaña de “prevención” del Ministerio de Salud, aunque en realidad debem

os decir que la campaña es del Ministro de Salud, ya que no le consultó a nadie sobre como hacerla.

Obviamente hubo rechazo generalizado a esta campaña. Las razones son muchas, así que voy a tratar de sintetizar algunas para ir generando claridad.

1.- La Campaña NO es de prevención. Prevención, como lo señala el propio sitio web del Ministerio de Salud, es evitar que la gente adquiera el virus, es evitar tener un caso más de VIH. Por lo tanto, al promover el examen, el Ministerio no está haciendo prevención, ya que solamente le indica a la persona si ya tiene el virus. No educa ni fomenta prácticas de autocuidado. Todo esto hace que la campaña sea más bien clínica, de ámbito biomédico, y no una campaña preventiva que fomenta cambio de conductas para evitar el riesgo de adquirir el virus.

2.- La campaña invisibiliza la población más afectada, esto es, la población homobisexual, la cual concentra la mayoría de los casos de VIH en Chile –cerca del 70% de los casos de varones son homobisexuales, según cifras del propio Ministerio–. Detrás de esto simplemente hay homofobia. Se evita hablar de sexualidad, se centra todo en el proceso del examen, ocultando el sol con el dedo y negando la presencia visible de la diversidad sexual en este proceso.

Esta situación no hace sino profundizar la discriminación existente a la población homobisexual, trans, gay y de otros hombres que tiene sexo con hombres, ya que niega la existencia de políticas focalizadas que recomiendan los organismos internacionales en materia de prevención de VIH.

3.- La campaña discrimina a las mujeres, pues pone el examen como obligatorio para las embarazadas,negando el derecho a la autonomía y decisión de las mismas sobre su cuerpo. Esto no tiene justificación, ya que, en primer lugar, las cifras de transmisión vertical –madre a hijo– en Chile son muy bajas, casi inexistentes. Centrar en ellas una campaña de prevención no tiene sentido epidemiológico.

4.- Se cambió la Ley Nº 19.779 –Ley de SIDA– con un decreto, pasando por encima del Congreso, sin dar cuenta a la contraloría. Se está actuando en forma autoritaria e inconsulta con los propios órganos del Estado. Esto da cuenta del estilo autoritario del Ministro Mañalich y, más aun, del estilo del presidente de la República, que también firmó el decreto de su amigote.

5.- Esta campaña viola la ley anteriormente mencionada, la cual establece en su articulo Nº 2 que las políticas en materia de VIH “deberán elaborarse, ejecutarse y evaluarse en forma intersectorial, con la participación de la comunidad, recogiendo los avances de la investigación científica y considerando la realidad epidemiológica nacional, con el objeto de establecer políticas específicas para los diversos grupos de la población, y en especial para aquellos de mayor vulnerabilidad”.

Demás está decir que esto no existió. Ni siquiera fue consultado el Subsecretario de Salud Pública, a quien le pasaron por encima. El Programa de VIH del propio Ministerio de Salud también fue ninguneado por el Ministro.

6.- El centrar la campaña del VIH en el examen sin haber mejorado los procesos de toma del examen, sin mejorar el lento procesamiento y sin hacer una inversión que optimice las condiciones de trabajo de la atención primaria es una locura. Hoy, las y los funcionarios de la atención primaria deben atender múltiples tareas que no les deja tiempo y espacio para dedicar tiempo al examen del VIH con toda rigurosidad. Por lo tanto, implementar testeo masivo sin haber dado las condiciones mínimas a quienes realmente “hacen la pega” es generar un problema más.

Ante todo esto, lo que queda es insistir con el Ministerio de Salud y otros organismos para que se mejore la prevención, es decir, prevención de verdad: educación sexual a las y los jóvenes, calidad de atención en salud sexual, acceso a los preservativos en forma efectiva, inclusión del trabajo con la diversidad sexual de forma efectiva. Sin eso, simplemente sólo tendremos cada día más casos de VIH y SIDA. Seguiremos elevando el costo que hace el país en gasto de medicamentos y le joderemos la vida a miles de compatriotas que adquirirán el virus.

* Fernando Muñoz es sociólogo y coordinador político del MUMS. @Fernando_MUMS


http://www.mums.cl/2011/11/6-razones-que-hacen-mala-la-campana-de-vih-del-minsal/

El infierno Pehuenche

Poco o nada se sabe, y menos se dice, de que en las comunidades Mapuche-Pehuenche, tanto en el Alto Biobío como en el bajo, adonde muchas de ellas han sido relocalizadas por Endesa, la principal causa de muerte serían las lesiones autoinflingidas, es decir el suicidio. Un reportaje especial.

POR CRISTIAN OPASO - ALTO BIO BIO, PAIS MAPUCHE
Lejos de vivir una situación idílica en sus nuevas parcelas, más cerca de la supuesta “civilización” y los servicios sociales, los Pehuenche relocalizados por el proyecto hidroeléctrico de Ralco parecen estar viviendo lo contrario: un verdadero infierno. Se está cumpliendo al pie de la letra uno de los elementos del desastre anunciado por aquellos amplios sectores ciudadanos e incluso un puñado de altos funcionarios de gobierno (varios de los cuales resultaron despedidos por sus posturas) que desde principios de los 90s cuestionaron los proyectos hidroeléctricos, alertando que podrían significar un golpe mortal a la biodiversidad de la zona y a la existencia del Pueblo Pehuenche. Lo que es aún más trágico: están muriendo por sus propias manos.
Pero en realidad eso es sólo lo que pereciera a primera vista. Porque si escarbamos en la historia reciente, y más atrás, sin duda los principales responsables de la difícil situación actual por la que atraviesa el pueblo Mapuche-Pehuenche son las empresas eléctricas que han invadido sus tierras –y sus cómplices en el gobierno- que impusieron sus anticuadas megarepresas, desconociendo el espíritu y la letra de las leyes supuestamente creadas para proteger a los pueblos originarios y al medio ambiente. Empresas llamadas Endesa y Colbún (para no dar el nombre de gerentes y otros empleados que se repiten)que insisten hoy en seguir construyendo megarepresas, tanto en el BioBio como en la Patagonia.
Hablamos del infierno Pehuenche, porque ¿de qué otra manera puede referirse uno al hecho de que dos jóvenes un día se emborrachen, maten a su madre, la quemen y luego mutilen su cuerpo, cortándole la cabeza y haciendo desaparecer el resto? O, ¿cómo puede uno referirse a la vida de aquel que, no pudiendo suicidarse tirándose a un barranco decida por fin intentar apaciguar su dolor dejarse caer para siempre el fondo de un pozo negro lleno de excrementos?
No es todo lo que se v en el Alto Biobio por cierto y es muy probable que de no haber habido en el Alto Biobio en la década de los 90s la encarnizada lucha que hizo historia y sentó importantes precedentes, no habría comuna propia en la zona, quizás no habría aún sido ratificado el Convenio 169, que debiese comenzar a otorgar ciertos derechos y no habrían las enormes manifestaciones de hoy en contra del proyecto Hidroaysen.
Pero poco o nada se sabe, y menos se dice, de que en las comunidades Mapuche-Pehuenche, tanto en el Alto Biobío como en el bajo, adonde muchas de ellas han sido relocalizadas, por lo menos desde mediados de esta década, la principal causa de muerte en el Alto Biobío serían las lesiones autoinflingidas, es decir el suicidio. Las altísimas tasas han llegado a casi triplicar el promedio nacional. Las cifras son incompletas y difíciles de conseguir -incluso parecen a veces ser ocultadas o minimizadas a propósito- pero lo claro es que la enorme incidencia de suicidios entre los Pehuenche se mantiene a niveles elevadísimos y no muestra claras señales de disminuir.

Las “lesiones autoinflingidas”
La primera constatación oficial del altísimo nivel de autoeliminación de los Pehuenche la tuvimos cuando hacen un par de años, en el hospital de Santa Bárbara, por casualidad vislumbramos en un monitor de computador las cifras de mortalidad de la recientemente constituida comuna de Alto Biobío, comuna que fuera creada como parte del acuerdo entre el gobierno de Lagos y las cuatro familias Pehuenche que se resistían a permutar sus tierras para la construcción de la central Ralco y que terminaron negociando un acuerdo avalado por la Organización de Estados Americanos, OEA.
En el documento, con el logo del gobierno de Chile y la identificación de la Unidad de Bioestadística del Servicio de Salud Biobío, cuyo título es “Mortalidad por 20 primeras causas de defunción, Comuna Alto Biobío, Año 2007” aparece -como la principal causa de muerte de ese año- las “lesiones autoinflingidas por ahorcamiento, estrangulamiento o sofocación en la vivienda”.
En otras palabras, el suicidio como principal causa de muerte entre los Pehuenche del Alto Biobío. Luego de ruegos varios, logramos obtener una copia del documento. Enhora buena. Al examinar las cifras con detención vemos que curiosamente las tasas de suicidio están desagregadas entre aquellas autoinflingidas dentro de la vivienda y otras en “lugar no especificado”. Si bien esto parece corresponder a categorías usadas internacionalmente, es muy distinto hablar de 4 casos entre 36, lo que equivale a una tasa de 42.63 por cada 100 mil habitantes, a 6 casos entre 36, lo que equivaldría a una tasa ¡50% más alta!.
Es más, las cifras oficiales nacionales entregadas por el Ministerio de Salud mencionan sólo 4 casos de suicidio para ese año en el Alto Biobío, a pesar de que las cifras recopiladas en la localidad son substancialmente mayores.
Pero incluso con esa diferencia, las cifras del Ministerio de Salud muestran un incremento en el número de suicidios para al año siguiente 2008, a 5 casos. Las cifras demoran bastante tiempo en ser procesadas y divulgadas. No se ha podido tener acceso a otras fechas del documento de las principales causas de mortalidad de la comuna cordillerana.
Pero a pesar de las dificultades en recopilar estadísticas completas y certeras –y posteriormente tener acceso a ellas-las autoridades han tenido que reconocer el grave problema e intentar implementar acciones para solucionarlo, aunque al parecer no se ha logrado variar las preocupantes estadísticas. Un documento interno al que tuvimos acceso reconoce el alto nivel de intentos de suicidio en la zona Pehuenche y se señala alarma por la efectividad de los métodos utilizados para quitarse la vida.

Eficientes para matarse


“Es preocupante, que la prevalencia de intentos de suicidio obtenida en la comuna sea mayor que la media nacional, pero aún más preocupante es la elevada letalidad que alcanza esta causa, lo que podría explicarse debido a que los métodos más frecuentemente utilizados son de alta efectividad a la hora de quitarse la vida (ahorcamiento)” continua un estudio llevado a cabo por el doctor Nelson Inzulza y el sicólogo Alvaro Basualto, titulado “Intentos de Suicidio en Alto BioBío 2006-2007. Ese año, la tasa del Alto Biobío, según las cifras del Ministerio en Santiago fue de 42.64 por cada cien mil habitantes, comparada con una tasa nacional de 11.6 por cada cien mil habitantes. Esto significa una tasa casi CUATRO veces mayor que la media nacional.

Es más, en el estudio encargado a los profesionales de la salud se habla de 7 personas fallecidas entre el año 2006 y marzo del 2007, pero esa cifra podría ser aún mayor. Según la publicación pehuenche “Kume Rakiduam” de marzo del 2007, sólo entre noviembre del 2006 y enero del 2007 y sólo en una comunidad, la de Butalelbún, se quitaron la vida Clemencia Pereira Vita de 78 años, Alberto Rebolledo Manquepi de 18, Gabriel Paine Manquepi de 22 años y Humberto Pererira Manquepi de 17 años. Tres de estas personas menores de 20 años. Lo que coincide con lo que señala el estudio encargado a los profesionales de salud, que indica que “el grupo con más intentos suicidas fue el de 11 a 20 años, con 8 intentos (36 %)”.
Curiosamente, una de los lugares que fue identificado como primordial para la prevención fue el Liceo de Ralco, cuyo rimbombante nombre es “Liceo Técnico-Profesional Intercultural Bilingüe Ralco”. El liceo fue financiado conjuntamente por el gobierno y la empresa Endesa, como compensación por los impactos de la represa Ralco y luego de fuertes movilizaciones y bloqueos de caminos ocurridos el año 1998. Pero los jóvenes no están sólo violentándose a si mismos; algunos lo están haciendo con su entorno familiar.

El horror de los relocalizados


El caso de violencia intrafamiliar ocurrido recientemente al interior de la comunidad AllinMapu, en el sector de La Peña, o El Huachi (la trampa en mapudungún) fue cubierto profusamente por la prensa, como suelen hacerlo los hechos de violencia más extremos. La madre llamábase Eva Marihuan y tenía 54 años. Dos de sus hijos, Juan Antonio MarihuanPichun de 31 y Juan Alejandro Marihuan Marihuan de 23están detenidos y abrían confesado su participación en el asesinato, la quemadura y el desmembramiento de su madre.
Ocurrió todo en el sector adonde sobrevive el centenar de familias relocalizadas por Ralco y ha llevado a que finalmente la prensa, luego de más de diez años, comience a descubrir a estos relocalizados y a los de Pangue, la primera de las represas construidas en la zona. Estos últimos fueron relocalizados, ¡por segunda vez! por la represa Angostura, en construcción en las afueras de Santa Bárbara.
Según Claudio Gonzalez, sociólogo, profesor de la Universidad de Concepción y Doctor en Estudios Internacionales de la Universidad de Denver el impacto de la construcción de las represas en la zona ha significado un grave quiebre y uno de los principales motivos, junto al alcoholismo, que estás detrás de la alta tasa de suicidios. “El impacto ha sido descomunal..y les está pasando la cuenta” reflexiona Gonzalez.
“Llegaron más de dos mil trabajadores a la zona..ellos tuvieron los peores trabajos, si los tenían..Cambió toda la morfología del Alto Biobío..muy rápido y violento el cambio” dice el profesor, que sabe de lo que está hablando.
Entre sus investigaciones recientes están dos proyectos en los que estudió la situación de las cerca de 100 familias relocalizadas por el proyecto Ralco.
“Ellos están aún peor..perdieron la conexión..perdieron todas las tradiciones” señala el profesor penquista
.Quizás la clave del cambio en la situación son los propios Pehuenche. Lo decía Jose María Pereira, de la comunidad de Trapa Trapa, padre de Humberto Pereira, quien se quitó la vida a los 17 años. “Mis lágrimas y el espíritu encontrarán su consuelo cuando mi pueblo Mapuche-Pewenche encuentre su propia identidad y sea orgulloso por lo que es…que unidos podamos ser autónomos y que nosotros mismos autodeterminemos lo que es nuestro propio desarrollo como Pueblo libre y sin contaminación político-partidaria ni religiosa”.
Tres veces me he topado estos días con Aurelia Mariháun, hermana de la fallecida Eva. Aurelia fue una de las cuatro mujeres Pehuenche que resistieron hasta el final el proyecto hidroeléctrico de Ralco. Quizás por eso ha logrado sobrevivir de mejor manera. Me cuenta que es el tercero de sus hermanos que muere asesinado. Y que un cuarto se había tirado al río por penas de amor. Yo no se que decirle para consolarla, mientras miramos a la distancia el volcán Callaqui arriba en la cordillera. Noto que sus ojos están llorosos. También los míos.
Extraido de: http://www.azkintuwe.org/20110615_002.htm

martes, 8 de noviembre de 2011

EL PATRIARCADO Y SUS INSTITUCIONES (por Alda Facio)

Hace ya más de cuarenta años que descubrí que vivía en una sociedad patriarcal y que el feminismo era una manera de transformar este sistema de dominación masculina en un sistema democrático en donde ni el sexismo, el racismo, la explotación capitalista o cualquier otra discriminación institucionalizada, oprimiera a las personas o destruyera la naturaleza. Desde entonces vengo escribiendo sobre el patriarcado y sus instituciones en distintos artículos y ensayos pero no fue hasta mi ida a Guatemala, gracias a una invitación de Las Cuerdas, que realmente comprendí el valor agregado de trabajar la erradicación del patriarcado a través de la visibilización, análisis y desmantelamiento de cada una de las instituciones que lo mantienen.

Como ya he dicho en otras partes, el concepto de patriarcado es antiguo y no necesariamente un aporte de las teorías feministas. Engels lo denominó, en su famosa obra “El Origen de la Familia, el Estado, y la Propiedad Privada” como el sistema de dominación más antiguo. Pero fueron las teorías feministas de los años 60s y 70s del pasado siglo las que actualizaron este concepto dejado atrás por los cientistas sociales por referirse, según ellos, solamente a civilizaciones antiguas. Fue en esas décadas que descubrimos que el patriarcado se había ido transformando a partir de la institucionalización del dominio de los hombres adultos sobre las mujeres de todas las edades y los niños de la familia patriarcal, en un sistema de dominio masculino generalizado a toda la sociedad. Vimos que este sistema de dominio que nosotras quisimos seguir llamando patriarcado implica que todo lo relacionado con lo masculino tiene más valor y poder en cada una de las instituciones de la sociedad aunque no implica que las mujeres no tengamos ningún tipo de poder, ni de derechos, influencias o recursos.

Tampoco implica que todos los hombres gocen de los mismos privilegios. En efecto, si bien en sus orígenes históricos pudo ser así, la experiencia de dominación aprendida sirvió para que algunos grupos de hombres la proyectaran hacia otros grupos de hombres, instalando una jerarquía entre ellos que es más o menos igual en cada cultura o región: el varón propietario o con poder adquisitivo, en edad productiva, sin discapacidades físicas y heterosexual, en la cima de la jerarquía en todo el mundo, agregándose algunas características más según la región. Por ejemplo, en la nuestra, para estar en la cima ese varón también tiene que ser blanco y cristiano.
Por eso cuando una mujer comparte una de las condiciones que sitúan al varón en una de las categorías inferiores en la escala jerárquica entre hombres, dicha condición se hace parte de la de género y se convierte en una triple discriminación que es más que la suma de las dos discriminaciones. Así, por ejemplo, la mujer que comparte su condición de indígena con el varón de su misma categoría no vive la discriminación étnica de la misma manera que él, ni vive la discriminación de género de la misma manera que las mujeres no indígenas: frente al varón indígena, es discriminada por ser mujer; frente a las mujeres blancas, por ser indígena y frente a todas las instituciones patriarcales que mantienen la jerarquía del “hombre modelo”, por ser “mujer indígena”.

Pero para entender cómo es que se entretejen todas estas formas de discriminación y opresión, es necesario entender que el patriarcado se mantiene y reproduce en sus distintas manifestaciones históricas, a través de múltiples y variadas instituciones. Llamo institución patriarcal a un conjunto de prácticas, creencias, mitos, relaciones, organizaciones y estructuras establecidas en una sociedad cuya existencia es constante y contundente y que junto con otras instituciones estrechamente ligadas entre sí, crean y transmiten de generación en generación la desigualdad. Estas instituciones funcionan como pilares en el mantenimiento del “hombre modelo” en la cima de cada una de ellas de manera que todo lo relacionado con él se sobrevalore por encima de otros valores. Estas jerarquías en cada institución funcionan como mecanismos que oprimen a todas las mujeres y a casi todos los hombres. Así por ejemplo, en lo que yo llamo la institución de la estética eurocéntrica, en la cima está lo que el hombre eurodescendiente ha definido como bello y su objetivización de la vida es lo que se define como arte. En esta institución, la creación artística indígena, por ejemplo, es calificada como “primitiva”, descalificándola así como verdadero “arte” de manera que en la cima está lo creado por los hombres europeos y en la base está “la artesanía”.

Un problema serio para las y los que deseamos erradicar el patriarcado es que hay demasiadas instituciones. Por ejemplo están: el mercado omnisapiente, el lenguaje ginope* , la familia patriarcal, la educación adultocéntrica, la maternidad forzada, la historia robada, la heterosexualidad obligatoria, las religiones misóginas, el trabajo sexuado, el derecho masculinista, la ciencia monosexual, la medicina androcéntrica, la violencia femicida, el pensamiento dicotómico, etc.

No niego que existen excelentes estudios sobre el lenguaje sexista o la familia patriarcal o el efecto de los ajustes estructurales o cualquiera de estas formas de sexismo que yo he querido llamar instituciones patriarcales. Pero lo cierto es que esos estudios generalmente se han hecho sin poner atención a las otras instituciones y sin explicitar que cada una está íntimamente ligada a las otras o que se puede acceder a ellas sin transformarlas. Por eso nos es difícil entender como el lenguaje inclusivo, o la participación de las mujeres en los centros de poder o la visibilización y comprensión de que hay discriminación etaria o racista dentro del movimiento, no han debilitado al Patriarcado.

Digo que hay un valor agregado en entender las distintas manifestaciones del sexismo como instituciones patriarcales porque nos permite comprender que si bien las mujeres hemos podido acceder a muchas de ellas y que si bien también hemos logrado cuestionar otras, el patriarcado se mantiene porque para derrocarlo es necesario deshacernos de todas sus instituciones: antes que nada tenemos que visibilizarlas como institución patriarcal y desmenuzar cada una de sus estructuras para entender cuánto y de qué manera benefician al “hombre modelo” y cuánto y de qué manera excluyen a quienes tenemos menos poder por estar más abajo en la jerarquía patriarcal. También debemos concientizarnos de los efectos que sus mandatos han tenido en nuestras vidas, colectivizar nuestras experiencias y nuestros “insights” sobre su funcionamiento, compartir nuestras resistencias frente a cada una de ellas para fortalecernos como movimiento que busca la transformación de estas sociedades y, finalmente, entretejer nuestros sueños con los de otros movimientos para tener éxito antes de que ese “hombre modelo” destruya nuestra madre tierra.

* que invisibiliza lo femenino


http://www.juliaardon.com/2006/08/el-patriarcado-y-sus-instituciones-por-alda-facio/

domingo, 6 de noviembre de 2011

Marta Lamas, "más que un cuerpo de mujer"

La primera diferencia de cuerpo, que cualquier grupo, por pequeño y aislado que sea, tiene que confrontar es la diferencia sexual.

Por Por Gabriela Rodríguez, La Jornada

Más que merecido, este 19 de octubre el Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación entregó a Marta Lamas el Premio Nacional por la Igualdad y la No Discriminación. Un reconocimiento institucional para una de las menos institucionales mujeres de México, que ha hecho de la provocación un camino para redefinir el poder y que nos ha enseñado a quitarnos el miedo, este sentimiento que hoy se nutre de sangre y muerte y que a ratos nos impide valorar los triunfos culturales de las mujeres.

Muchas, tal vez todas las feministas tenemos esa deuda con Marta: nos quitó el miedo a debatir ¡hasta con priístas y panistas! Lo mismo en la academia que en la calle (Debate Feminista se llama su revista), en la Suprema Corte o en el Congreso, en Naciones Unidas y en la televisión, con los amigos y la pareja; debatir es la única batalla que no es violenta, la única estrategia que no pega y que no mata, y que debería ser el recurso para mejorar las relaciones, para superar las desigualdades y las diferencias.

“Una mujer es más que un cuerpo condenado por su biología –afirma Marta Lamas–; la primera evidencia incontrovertible de la diferencia humana la encontramos en la diferencia sexual, manifiesta en el cuerpo. Este hecho biológico, con toda la carga libidinal que conlleva, es materia básica de la cultura y locus de la discriminación. La primera diferencia de cuerpo, que cualquier grupo, por pequeño y aislado que sea, tiene que confrontar es la diferencia sexual. De aquí que la mujer sea el eterno otro… Otras, con una cultura diferente o una religión distinta u otro deseo sexual, o una alternativa divergente”. Ella luchó por el aborto desde 1971; tomó 36 años al movimiento feminista que en la ciudad de México el aborto fuera un servicio de salud pública. Hoy, más de 60 mil mujeres han ejercido el derecho a decidir sobre sus cuerpos.

Y hoy la interrupción del embarazo es también un debate entre docentes de las escuelas públicas. Esta semana, en la cuarta reunión de investigación sobre embarazo no deseado y aborto inseguro presenté los argumentos de docentes del DF en favor y en contra de la ley que autoriza la interrupción legal de la gestación por decisión de la mujer hasta la semana 12 (ILE-DF).

Ciento sesenta y cinco maestras y 26 maestros de escuelas públicas debatieron en un foro virtual que se abrió como parte de un diplomado de educación sexual que reciben por Afluentes SC. El resultado más sorprendente fue encontrar que 69 por ciento está en favor de la ILE-DF; la razón principal expresada es porque la mujer es la única que debe decidir sobre su cuerpo; recurren a una frase identitaria del movimiento feminista que, como vemos, tiene gran potencial entre las y los educadores que trabajan en esta isla de libertades, tal como nombra al DF nuestra consejera jurídica, Leticia Bonifaz. He aquí los testimonios: El cuerpo de una mujer le pertenece, es su decisión aunque sea menor de edad; es un asunto de igualdad y justicia, las mujeres tienen libertad de conciencia y religión; nadie puede ser obligada a tener hijos, somos personas independientes y no madres en potencia; hay que empoderar a las estudiantes para que dejen de ser sumisas. El segundo argumento es porque un hijo no deseado puede truncar un proyecto de vida, y el tercero es que la ILE puede evitar el nacimiento de niños no deseados: “antes que el derecho a la vida está el derecho a ser deseado; habrá menos hijos abandonados, maltratados y sin amor; habrá menos niños de la calle, delincuentes, drogadictos, asesinos; habrá menos niños explotados en forma laboral y sexual; todos merecemos nacer en el seno de una familia que nos ame y tenga posibilidades económicas. Además, se reconoce que evita la muerte de muchas mujeres y que es una opción ante un embarazo no deseado.

Sólo 10 por ciento de ese grupo expresó su rechazo a la ley de la ILE-DF: porque es matar a un ser vivo; sólo en caso de violación o riesgo de vida de la madre, porque afecta la salud física y mental de quien se practica un aborto (no hablan de los efectos negativos de tener un hijo no deseado ni de los bien documentados daños en las madres que dan en adopción, alternativa con los más graves y duraderos efectos sicológicos). Algunos están contra esa norma porque consideran que no hay que hacerles fácil el aborto a las adolescentes: Que no se utilice como una salida ante la irresponsabilidad; la ILE genera libertinaje, se les hace fácil tener relaciones sexuales y salir por la puerta fácil; es absurdo que no sean penalizadas en el DF simplemente porque lo pidan; son mujeres que se dejan llevar por su príncipe azul y tienen sexo simplemente por deseo y por placer.

Es de llamar la atención que quienes rechazan el derecho al aborto son los mismos que se oponen al erotismo de las mujeres, los que descalifican a las menores de edad y depositan en el cuerpo el prestigio moral femenino. En su visión, habría que dificultar la vida a las adolescentes, en especial a las que disfrutan de la sexualidad. Cuerpo y género, dos conceptos que se entrecruzan gravemente a la hora de discriminar. Bien decía Arturo Díaz Betancourt, quien de manera póstuma y junto con Marta Lamas fue merecidamente galardonado con el mismo Premio por la Igualdad y la No Discriminación: la homofobia es el perro guardián del machismo y de la misoginia.

domingo, 22 de mayo de 2011

Charla Mujer y Movimiento Social


Este martes 24 de mayo, la Agrupación Punto G invita a todos y todas a asistir de la charla-debate "Mujer y Movimiento Social", a realizarse en el Departamento de Historia de la Universidad de Concepción .

El tema será expuesto por la antropóloga socio-cultural Silvia Viviana Ramirez, quién nos hablará sobre el papel de la mujer en los movimientos sociales abarcando principalmente las problemáticas ideológicas-politicas y la discriminación por el hecho de ser mujer.

Estan todos y todas cordialmente invitados e invitadas.

Esperamos su asistencia y puntualidad.

CONTRA EL CAPITAL Y EL ESTADO
LIBEREMONOS DEL PATRIARCADO
AGRUPACION PUNTO G

agrupacion.g@gmail.com

jueves, 14 de abril de 2011

El sometimiento de la mujer frente a la explotación patronal

Por HIJOS DEL PUEBLO, prensa de Red Libertaria,año IV, N° 28, Abril 2011,Género pág. 3


La inserción de la mujer en el mercado laboral lejos de ser un acto de liberación, estuvo condicionada por las necesidades del sistema de explotación patronal. Precarización y salarios bajos fueron algunas de sus consecuencias.



Actualmente, la gran precariedad del empleo unido al desempleo y los bajos salarios produce que se promueva que la mujer compatibilice simultáneamente las “obligaciones” que la sociedad machista le impone (como la maternidad y el trabajo doméstico) con el trabajo remunerado. En el marco de un sistema donde el trabajo se pone a funcionar para los intereses de la patronal y el machismo es sostenido en su beneficio -produciendo que a la mujer se le pague menos por igual tarea-, se nos cierran las puertas a trabajos por considerárselos “masculinos”, y se nos condena a una doble jornada laboral -en el trabajo y en la casa-. A esto no escapa que se nos impone como una opción de vida la prostitución, es decir, la violación institucionalizada sólo por el hecho de ser mujeres y por tanto objetos sexuales aceptados y promovidos socialmente. Observando estos hechos, vemos que la mujer no trabaja en pie de igualdad con el hombre, y es doblemente afectada por la explotación patriarcal-capitalista.

Tradicionalmente, la participación laboral feme­nina tenía lugar sólo hasta el momento del casamien­to y luego se abandonaba definitivamente el traba­jo extra doméstico como consecuencia del cambio de status familiar. A finales de la década de los sesenta, comienza a resultar compa­tible la maternidad y el tra­bajo extra doméstico, con una segunda incorporación al mercado de trabajo una vez concluido el periodo educativo de los hijos. En los años ´70, el desarrollo del sistema capitalista y sus programas de industriali­zación que apelaron a la contratación de mano de obra femenina (intentando amortiguar la crisis con ba­jos salarios a los que las mu­jeres accedieron para suplir la ausencia o baja de ingre­sos familiares así como para enfrentar el aumento de los precios), produjeron una transformación en la divi­sión sexual del trabajo: ser sometidas en el interior del hogar, obligadas a cumplir con el papel de reproducto­ras y encargadas del trabajo doméstico para el cuidado del obrero varón y sufrir di­rectamente la explotación patronal de un sistema que se beneficia con el machis­mo. Teniendo que soportar ser empleada en puestos poco calificados, con sala­rios bajos, sin estabilidad y poco sindicalizada.


Hoy la mayor parte de las mujeres está empleada en un reducido número de ocupaciones y sectores (por ejemplo, realizando trabajos administrativos o en la ense­ñanza en las etapas de edu­cación infantil y primaria) lo que se puede definir como “segregación ocupacional”. Además de que suele ocu­par posiciones subalternas en la jerarquía laboral, en tanto que quienes acceden a puestos directivos son mayo­ritariamente hombres (“se­gregación vertical”). Como resultado de estos y otros fenómenos las mujeres per­ciben, por término medio, salarios inferiores a los de los hombres.

Las dificultades de inser­ción de las mujeres debido a la segmentación ocupacional del mercado de trabajo que li­mita la gama de ocupaciones a las que pueden optar, la per­cepción de la patronal de que el trabajo femenino tiene ma­yores interrupciones a causa del embarazo y la crianza, así como la propagación inten­cionada de la idea de que el aporte de las mujeres no es central en los ingresos fami­liares, hace que gran parte de la mano de obra femenina se ocupe en los sectores no formales y de baja produc­tividad, resultando afectadas no sólo por las acciones diri­gidas específicamente contra las trabajadoras, sino también por las que corresponden a los sectores precarizados en los que se inserta.


link de HIJOS DEL PUEBLO

Charla GÉNERO, PATRIARCADO y CAPITALISMO


La Agrupacion de Género Punto G invita a todos y todas a asistir a la Charla-debate GÉNERO, PATRIARCADO y CAPITALISMO.
La actividad contará con la presencia de la socióloga Beatriz Cid Aguayo, en donde se revisará los origenes del patriarcado y su directa y complice relación con el sistema capitalista; la doble explotacion de las mujeres; la importancia del capital en los vientres de éstas y reproduccion de mano de obra; como tambien la luchas de género en el sistema actual.

Dejamos a todxs invitadxs, este JUEVES 14 DE ABRIL a las 17:00 hrs, en el AULA 2-4 de la Facultad de Ciencias Económicas y Administrativas (detrás de Biblioteca Central UDEC).

Esperamos su asistencia y puntualidad.


CONTRA EL CAPITAL Y EL ESTADO
LIBEREMONOS DEL PATRIARCADO
AGRUPACION PUNTO G

agrupacion.g@gmail.com
http://www.agrupacionpuntog.blogspot.com/

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